Casi habíamos llegado, entre la niebla se vislumbraba el refugio y nos cruzamos con las abnegadas mulas y su guía que suben cada día para proveer el refugio de los víveres necesarios para que todo funcione correctamente en el refugio y que además de la cena y el desayuno te puedas tomar un café, una cerveza, o una de esas bebidas solubles con sabor a chocolate.
Sin duda hay que estar acostumbrado a estas montañas para que lo que para unos es algo que sale de lo cotidiano, sea para otros una rutina diaria.
Ya antes de llegar arriba nos saludaban las chovas con sus chillidos grupales y cuando llegamos a la puerta del Refugio de Urriellu allí nos estaban esperando para saludarnos. Un buen grupo de chovas piquigualdas varias de ellas anilladas como la de abajo.
El día había despejado, ya se veía todo alrededor y ese era el problema, para dónde mirar y dónde disparar la cámara, se me había olvidado en casa la segunda tarjeta de memoria así que había que pensar bien las fotografías que se podían hacer y borrar inmediatamente las que no estuvieran correctas.
Una vez arriba uno no puede estar quieto, miras detrás del refugio y ves El Picu, El Urriellu, El Naranjo de Bulnes, llamémoslo como lo llamemos impresionaba estar ahí y mirar hacia arriba viendo esa pared de unos 500 metros en vertical que parece que se cae encima de uno.
Y ya que estás hay que ir a investigar, pasar por delante del refugio, seguir de frente y subir al collao desde donde se ve el Jou SinTierre.
Pero no por mucho tiempo, era la primera visita a la zona y había que rendirle culto al Urriellu, moverse buscando diferentes perspectivas y fotografías, estudiarlo, analizarlo, admirarlo.
Dándose cuenta de que por aquí parece que todos los caminos llevan al Urriellu.
Y que hay más vida a sus pies de la que pudiéramos pensar.
Y cómo no, había que hacerse la foto, Rubén Álvarez, Sara López, Almudena Álvarez, Elena Rico y Juancho Aspra, todos junto al Refugio de Urriellu y bajo el Naranjo de Bulnes.
Esta vez no hubo ruta Trekkapp pero prometemos para un poco más adelante equipar la subida a la Vega de Urriellu como una ruta Trekkapp más.
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